Empresas que financiaron el NO también aportaron en las campañas de Juan Carlos Vélez y Federico Gutiérrez
Al conocer los primeros datos sobre los financiadores de la campaña del
NO a los acuerdos de La Habana entre el Gobierno Nacional y las FARC, se puede
encontrar que algunos de ellos aportaron a las candidaturas que alcanzaron el
mayor número de votos a la Alcaldía de Medellín: Juan Carlos Vélez, candidato
por el Centro Democrático, y el alcalde electo, Federico Gutiérrez, quien se
presentó por firmas.
Federico, el independiente
Federico, el independiente
Los aportes no representan un porcentaje muy alto en el caso de Federico
Gutiérrez. En cambio sí son más significativos en el caso de Juan Carlos Vélez
quien, recordemos, fue gerente de la campaña del NO que se basó en la
desinformación y motivó a la gente a votar “verraca”, como él mismo confesó en
una entrevista al diario La República; confesiones que le valieron la renuncia
obligada a su partido.
Pero lo que llama la atención de algunos de los financiadores de la
candidatura de Juan Carlos Vélez, que también financiaron la campaña del NO, es
que varias de esas empresas y personas naturales aparecen mencionadas en el
listado que entregó a la Fiscalía el exjefe paramilitar Raúl Emilio Hasbún
Mendoza, alias “Pedro Bonito”, quien comandó el Bloque Bananero de las
AUC en Urabá. Dicho listado, afirmó Hasbún dentro del proceso de Justicia y
Paz, contiene los nombres de los empresarios que aportaron al paramilitarismo
en Urabá.
Como se expone en el cuadro, son 6 personas y empresas que aportaron
tanto a la campaña del NO como a Federico Gutiérrez y Juan Carlos Vélez.
En relación a Federico, la empresa Tronex en la cual trabajó el hijo del
exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, investigado por tener vínculos
con grupos paramilitares, le aportó a Gutiérrez 10 millones pesos para las
elecciones. Al comité promotor del NO, esa compañía le aportó 33 millones de
pesos.
En el caso de Juan Carlos Vélez, 5 financiadores que también le
aportaron al NO, contribuyeron a su campaña a la Alcaldía de Medellín con
$156.572.160 pesos. De estas empresas, dos están en el listado entregado por el
exjefe paramilitar Raúl Emilio Hasbún Mendoza como aportantes del
paramilitarismo, especialmente los casos de la Fundación BANAFRUT que aportó
diez millones de pesos y Rodrigo de Jesús Posada Echeverry, quien le dio tres
millones pesos.
Transparencia por Colombia frente a la financiación de empresas y
personas naturales que presentan dudosa reputación, ya alertaba desde el 2014
su preocupación y le recomendaba al Estado tener cuidado con la financiación de
las campañas que probablemente estuvieran cooptadas por intereses privados
legales o ilegales y, en ese sentido, proponía que era pertinente hacer una
revisión a la normativa de financiamiento[1].
Por este motivo, y luego de las pasadas elecciones del plebiscito, caben
las siguientes preguntas a los partidos políticos, al Alcalde de Medellín, a la
institucionalidad y hasta misma a la ciudadanía:
¿Qué relación existen entre el empresariado, la criminalidad y la
política…? ¿Cuándo lo público quedó sujeto a las decisiones privadas de actores
legales e ilegales…? ¿Cuál debe ser el rol del Consejo Nacional Electoral y la
Fiscalía General de la Nación al identificar posibles relaciones de
criminalidad, empresas y financiación de campañas electorales? ¿Qué papel deben
desempeñar los medios de comunicación al informar al elector sobre los
financiadores de las campañas políticas? ¿Cómo interpreta que el candidato
Vélez reciba tanto apoyo financiero por parte personas y empresas que son
denunciadas por financiar grupos paramilitares?
Juan Carlos Vélez y sus oscuros apoyos de campaña
Son inquietudes que el tiempo ayudará a comprender, pero por el momento
ya conocemos de donde salieron parte de los recursos de los políticos con mayor
votación a la Alcaldía de Medellín.
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